La obra clave del cine de Tarantino, la que muchos idolatran y de la que tantas y tantas reseñas se han construido, se basa en un esquema que buscó innovar o proponer un nuevo género a la industria cinematográfica. La cuestión resulta sencilla si atendemos al título de la película: Pul fictión fue un género de historias de intriga y acción que, a pesar de obedecer a un formato callejero de poca monta, logró ser exitoso.
El secreto del éxito no consistía en lo barato del tiraje de la revista sino en la contundencia que el mensaje narrativo contenía. Eran historias rápidas, vertiginosas que no obedecían argumentos o tramas sofisticadas, más bien se trataba de hacer pasar un buen rato con un artilugio capaz de ser creíble; para ello, las revistas construían sus argumentos ya no determinándose a la descripción acaudalada de diálogos herméticos o causales que dieran claves de misterios sino más bien a acciones precisas donde la violencia y el placer constituían el engranaje de conversaciones banales que servían como comercial o pausas entre cada acto impactante.
Tarantino reflexionó sobre este género netamente literario y sin escrúpulo alguno decidió convertirlo en una herramienta del cine, más que un recurso lo que hace en últimas es crear una categoría cineasta; para más crédito de su alocada idea, la película se bautizó con lo que el deseó proponer.
Si atendemos al filme, este cuenta simplemente los dos días violentos que sufren los protagonistas de este pul fiction en una ciudad de gangster. La historia es sencilla; el papá de los mafiosos manda a sus perros a recuperar una valija, la recuperan pero hay víctimas, el día se va en buscar deshacerse de ellas mientras su jefe hace negocios en su cuartel con un boxeador para arreglar una pelea, el día de los gansters termina con un pedido del jefe: mientras este se ocupa de la pelea, uno de los matones debe hacerle pasar un buen rato a la mujer del jefe. Al que le es encargada dicha tarea le pasa un cacharro con drogas pero nadie se entera y queda bien ante su amo, esa noche el jefe es estafado por el boxeador; al día siguiente mientras comen en la cafetería, los que ya para esta altura son nuestros queridisimos héroes, resultan víctimas del robo que se lleva a cabo por parte de dos ladronzuelos, la cuestión termina en que los profesionales le perdonan la vida a los neófitos. El jefe los manda llamar y les asigna perseguir al boxeador quien termina matando a uno de los ganster y salvando la vida al propio jefe de la mafia.
Este es al historia lineal, sin embargo Tarantino la fractura y nos va presentando pedazos para que la historia se convierta en tres historias diferentes: la historia de los perros a sueldo, la del boxeador y la de los ladronzuelos, todas amarradas por un propósito: la violencia.
La portada de la película, los posters y demás caratulas y presentaciones que tuvo este filme se basaron en el estilo del genero de pul fiction gangster donde la figura femenina era el gancho que se utilizaba en las historias para generar la motivación hacia su lectura. Una de las características del genero era dignificar el trabajo de los malos, meterse en sus vidas y mostrarlos como héroes, caso especial que ocurre con los protagonistas de la película de Tarantino.
En fin podemos concluir que lo que hizo Tarantino fue solamente crear un nuevo género adaptarlo por lo menos..al cine.
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