Ink

Hermosa película, un cuento de hadas bellisimo y conmovedor que atrapa y mantiene. Es mágica sin recurrir a un maremagnum desconcertante de efectos, al igual que "Primer", este filme logra atraparnos por su argumento, por su narrativa, por la fuerza arrolladora de su historia.

Jamin Winans logra con Ink lo que muchos directores han intentado tras realizar más de 30 películas; la clave consiste en hacer mucho con poco y en demostrar que el cine es saber contar una historia.

En esta película nos encontramos con dos dimensiones, por un lado la vida cotidiana y repleta de los problemas que conllevan la vida hacia el perplejo existencialismo, hacia esa consideración de debatirnos con nosotros y contra nosotros.

En la otra dimensión encontramos el mundo onírico, un mundo donde hay toda una sociedad jerarquizada, como en el cielo, el mundo de los sueños está repleto de mercenarios, exploradores, contadores de historias, hacedores de sueños y hacedores de pesadillas.

Un detalle curioso es el estilo de imagen que promueve Winans, es una cinta casi toda en un solo tono, como si toda ella fuera apenas el recuerdo de un sueño, el reflejo de una historia, una propuesta super interesante que cautiva y deja pensando en la probabilidad de ese cosmos donde también como en el mundo de Dios y el Diablo,se debaten por nuestras almas