14 septiembre 2012

EL PROBLEMA DE ESCRIBIR TENIENDO INSPIRACIÓN




Uno se llena de estancos,
Como de muros sin guerra;
Uno vislumbra,
Presagia,
Se abisma en las entrañas de un animal infinito;
Entonces
Llega una palabra
Una que desanuda la madeja
Que rompe la represa
Y ya no hay
cómo parar la avalancha
Es como un aleteo que estalla al pájaro al sentirse libre
Y de ahí viene el miedo,
De los troncos que puedan quedarse enredados,
De las vacas flotando como hinchados globos de nada.
Las manos no claudican
El silencio tampoco
Y poco puede hacerse ante la mente que delira
Salvo volverla a la realidad con cosas que amarran,
Un beso, un impuesto, un deber, el hambre.
Ya poco a poco como si fuera un sueño
El lodo irá endureciendo los escombros.

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