22 agosto 2012

No está bien armarse películas



El amor te pone a escribir,
A andar por la calle casi lunático encapotando los andenes,
Te pone a olvidar que pueden existir amarillos parecidos a un día de juego
y que hay, a veces, ciertas palabras para hacer sonreír, para crecer toda la ternura,

Es que el amor  te pone grietas, casi ojos con catataras y suspiros
y te  informa, eso es cruel, que no hay nada más lejano que un pensamiento triste;
que puede existir la muerte con todos los huesos caminando, con la ausencia, llorando,
que se puede sufrir así no más porque se quiere.

El amor es un dios terrible, un pedazo de cielo que no debe ocurrir.
Es que a veces te buscas en los espejos pero no te miras,
Te esculcas, como quien quisiera las entrañas para apretarlas entre los puños,
Como quien busca un culpable, como si quisieras desalojar a alguien; extrañándolo.
Es que el amor te pone trágico, un  drama, una cosa sin remedio.

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