Muchas de las novelas de Stephen King han sido adaptadas al cine por grandes directores, entre las mejores que se han llevado al cine están Carrie, El resplandor, La milla verde, Cadena perpetua, Los chicos del maíz Cujo, Corazones en Atlantida y El cortador de Césped sin embargo La niebla adaptada por Frank Darabont contiene ciertos aspectos que siguen manteniéndola como una de las mejores películas de monstruos junto con The host.
Lo que la hace tan particular es que los monstruos de esta película no son los que finalmente nos aterran, lo que nos aterra sobre todo es la niebla, esa niebla que puede traer todo tipo de criaturas y que va sumergiendo el mundo en el horror.
La película va desarrollándose de manera sutil, los hechos se nos van presentado de tal manera que lo inevitable se convierte en un hecho ordinario incomodo que hay que superar de alguna manera incuestionable.
Las mutaciones de La niebla hacen honor a las deformes existencias de Cronenberg y los tentáculos no hacen otra cosa que demostrar como el horror está muchas veces en lo que menos se deja ver.
Frank Darabont creó una película interesante que a pesar de los años no deja de verse contemporánea los efectos no desentonan, encajan como figuras ineludibles del atroz hundimiento que la niebla produce.
Aunque Thomas Jane es más recordado por su papel en El castigador (The Punisher), la caracterización que realiza de padre protector y líder de los sobrevivientes es conmovedora, además del super personaje que recrea Marcia Gay Harden .
El terror va uniéndose al drama con absoluta perfección logrando con La niebla una obra para recordar.
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