Todos los demonios es un poema-cajón.
Su estructura permite la lectura de cuatro poemas:
Los tres primeros se encuentran ordenados en columnas y su lectura está concebida en orden descendente de celda en celda.
1. El amor
2. El miedo
3. El odio
El último poema se concibe como la unión de los tres anteriores, los versos se encuentran ordenados por filas y se leen de izquierda a derecha de celda en celda, pasando de fila en fila y así hasta el final.
4. Todos los demonios
CUATRO POEMAS
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TODOS LOS DEMONIOS
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EL AMOR
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EL MIEDO
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EL ODIO
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En realidad son varios
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Los momentos aturdidos,
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Los golpes para fundir la vida
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Los caprichos que anudan o sirven para olvidar los sueños;
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El sabor que queda tras sentir el fuego
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O las astillas que comunican el silencio,
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Unas veces solo nacen para intrigar la vida,
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La clara muestra del desprecio
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O todo el ardor con que se muerden los sigilos
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Otras vienen las lágrimas como rocío desmantelando la tristeza,
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A veces se ponen de frente para alimentar nuestro pálido desierto,
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A pesar de todo, no tienen argumento para provocar un llanto.
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Yo he amado hasta sentir espanto,
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Como quien transita abismos para buscar el vuelo
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Por eso puedo asegurar que los labios, no reconocen el sabor del fruto que condena.
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Y como otros he sentido la furia del cariño cuando se convierte en marca
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Buscamos la razón más fuerte, la más repleta de angustia o desespero;
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Es el fuego el que nos revela, el que sabe consignar en la noche la sospecha
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Y entonces se sabe que se vive para dar ese golpe de suerte entre las cosas
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Yo he intentando arrancarme las alas para conjurar ese grito
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Todo es una entrega, una precisa trampa que hacemos para intentar quedarnos
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El amor llega siempre a la mitad para partirnos el olvido
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Para amortiguar el resto de tiempo que nos queda entre los días
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Algunos precisan de agujeros para guardar en secreto la memoria
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Para otros el amor les basta como si fuera el cielo
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Yo he venido tocando el miedo, arremetiendo contra todos los lamentos
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El resto sólo sabe de apretar los dientes contra el viento
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El amor cuenta esas historias, nos crucifica a su destino
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el silencio, a veces, es lo que aterra
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Yo me enfrento, me lanzo y ardo con todos los demonios
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1 comentario:
Y mi abrazo se extiende a tu corazón y a esa mente prodigiosa de poeta loco y sabio que guardas. Me han encantado todos y cada uno pues guardan esa lluvia de catarsis sentimental y psicológica que todos llevamos y no sabemos comunicar.
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