No conozco hasta el momento película mala de Edward Norton; el gran chico rehabilitado que sufre todo lo que podría sufrir un ser humano en "Historia americana X" o el desquiciado y paranoide de "El club de la lucha", vuelve esta vez de la mano de Spike Lee, el gran afroamericano creador de "Malcon X" e "Inside man", protagonizando la noche definitiva de un forajido cualquiera.
Generalmente los retratos de Spike siempre han estado asociados a la raza negra, sus protagonistas son seres que tienen que arreglar un problema con la sociedad, un ajuste de cuentas con lo que la sociedad ha hecho de ellos, pero en esta película se busca retratar a un hombre blanco que de pronto se le presenta una oportunidad para cambiar su vida por completo.
Un drama donde el fabuloso Edward Norton nos conquista hasta hacernos estremecer, la película esta basada en una noche y en ella, a través de los recuerdos, se nos narra toda la vida de un hombre común que se ve envuelto, de pronto, en un caos. Esta noche tan definitiva nos pone del lado de este hombre que va a ser encarcelado, nos lleva a ser sus alcahuetas, sus cómplices, a desear que escape, que de verdad huya porque muy adentro sentimos que todo puede cambiar, que ese hombre podemos ser nosotros, que nosotros también podemos cambiar, que a lo mejor sólo hemos estado esperando ese golpe, esas decisión para empezar de cero.
Una película que hace parte de mi videoteca y que cada vez que la veo me pone a pensar sobre el verdadero sentido de la vida.
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