30 noviembre 2011

Persépolis.


Pocas veces he logrado dar con un anime tan conmovedor como este, si la "Tumba de las luciérnagas" dejó claro que a través de la animación se podía retratar la barbarie humana, en Persépolis asistimos a un archivo documental hecho para poder entender la xenofobia, lo ridículo de las culturas ortodoxas y el tabú que el mundo actual ha creado alrededor de tradiciones y movimientos completos, a través de una mujer: eje central ya no de un feminismo sino de una involución cultural, asistimos a la clase magistral dada por una vida para entender nuestra degenerada sociedad.

Una película maravillosa hecha, casi toda, a dos colores, donde los diálogos son lo más profundo y maravilloso, una película para grandes y chicos que nos dejará pensando en lo disparatado del mundo y en las ganas de poder cambiarlo.    

Basada en la vida y obra original de Marjane Satrapi, la película nos cuenta el periplo de una mujer que de pronto se ve rota y contaminada por dos mundos: el oriental y el occidental, si "Flor del desierto" marcó un hito femenino de protesta esta película marca el hito total de la denuncia cultural hecha carne, una autobiografía que nos narra lo que es sufrir.

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