“No precisamos estrellas ahora… /Apáguenlas todas / Envuelvan la luna / Desarmen el sol / Desagüen el océano y / Talen el bosque / Porque de ahora en adelante / Nada servirá”
W.H. Auden (Funeral Blues)
Alguien dice,
Gimiendo mientras ve arder Alejandría:
- Se han destruido los libros para siempre.
En una aldea destrozada por los cruzados,
Una mujer con su hijo desangrado entre los brazos,
Grita:
- “Dios ha muerto!”, nada pueden ya sus espadas...
Luego lanza, hacia la horda, su alma como si fuera una borrasca.
En el Gólgota, un anciano susurra
Ante los crucificados y los empalados
mientras se desgajan los cuervos
De alguna rama impía del cielo:
- Es el apocalipsis, ya nada más podemos esperar!
Un indio huye por entre los rescoldos de la selva
Perseguido por caballos y yelmos fantasmales
Y su pensamiento deja en el viento el siguiente lamento:
- El mundo ha llegado a su fin, ¡Oh madre!, ¡Oh naturaleza!:
“En tus manos encomiendo mi espíritu”.
Un poeta árabe
Atravesado por la espada de los soldados de Alejandro Magno
Sentencia:
- “Después de este holocausto, no se puede volver a escribir poesía”
¡La muerte, os lo ruego!
Un campesino del valle del Magdalena,
Al ver sus reses acribilladas por las balas de la guerra,
Entierra sus manos en el lodo
Y siembra en su sombrero el tema de su odio:
- “ya no volveremos
a confiar en nosotros mismos…
todo es posible, ¡aquí nacen las garras!”
Un poeta, desahuciado, en un campo de concentración
Se conforma pensando:
- El fin ha llegado, las palabras ahora tienen zarpas, pronto nos sacarán los ojos.
Algo irresoluble me acorrala,
Hacer zapping en estos días es tenebroso.
Apago el televisor,
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