El otro sólo es aquel con que sueña.
Los amantes se desperdigan como luciérnagas,
El yo se tienta a hacer linternas
Pero una sombra
Hace titubear su sombra.
Lo nuevo no es desconocido
Es un ajeno canto que no descifra la silueta del pájaro.
El pavor está en sentir y presenciar
Lo que no tiene cuerpo.
Otro habrá
En el camino
Que ignore las luciérnagas.
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