25 agosto 2019

El rumor del astracán

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El rumor del astracán

Azriel Bibliowicz
Proyecto editorial Babilonia, cuarta edición, Bogotá 2013.

Cuando Bibliowicz escribe en 1991 El rumor del astracán, logra consolidar para Colombia, el surgimiento de una narrativa que oxigena y explora nuevas formas literarias. En primer lugar nos encontramos con una novela temática, una novela del género negro donde el suspenso, lo detectivesco, las perversiones y la maldad logran anudarse al fenómeno de la inmigración.

Retrato de una época, documento histórico, El rumor del astracán nos cuenta la historia de unos personajes que buscando nuevas oportunidades de vida se ven comprometidos, de pronto, con los principales cambios económico culturales de una ciudad de provincia que se afana por ser cosmopolita. Hablo de aquella Bogotá de los años 30 y 40 gobernada por los períodos de Eduardo Santos y Alfonso López Pumarejo y que desde el drama narrado por Bibliowicz, se nos pone ante nuestro presente como un espejo de las situaciones vividas, dentro del gobierno, del presidente sobrino-nieto, Juan Manuel Santos, por la inmigración de los venezolanos.

Jacob, Ruth, David, los principales protagonistas de la novela junto a cada uno de los judíos que llegan a esa Bogotá cambiante, son también José, Eduardo o Carolina, integrantes de familias venezolanas que hoy por hoy pululan en nuestras calles bogotanas instalándose con sus canastos y sus mochilas de aquí para allá entre estaciones de transmilenio y paraderos, a buscar futuro, estableciendo negocios ambulantes, comercios flotantes que de una u otra manera como en la época de ese David, vendedor de pieles de astracán, ayudan a fortalecer la economía del país. Sin quererlo, estas oleadas de personas náufragas, comienzan a olvidar sus orígenes y se van convirtiendo en ciudadanos de un país donde van aprendiendo desde las costumbres más humildes hasta tradiciones más arraigadas en un nuevo territorio que los acoge.

Otro dato importante es la estructura que diseña el autor para narrarnos la tragedia. Echando mano de las técnicas del cine, logra que cada espacio donde posiciona los diálogos y los hechos estén construidos sólo para ser filmados. 109 secuencias que están siempre identificadas  en atmósferas únicas. El inquilinato, El salón Olympia, el patio de la sinagoga o la pieza donde Gladys escucha la radionovela de aventuras del detective chino Chan Li Po mientras plancha camisas, son los lugares y los no lugares que conforman esta gran historia donde una Colombia pre-industrial es el principal personaje y donde la historia de unos inmigrantes judíos se nos presenta como una prueba de un fenómeno social que vuelve a darse en nuestros días.

Una Opera prima, que tiene todo lo de las grandes obras, una novela que establece un paralelo investigativo con algunos de los mejores libros que se acercaron a la historia de las inmigraciones judías.

En esta cuarta edición nos encontramos con el prólogo de Luz Mary Giraldo que ofrece buenos caminos de exploración y con el lúcido prefacio que el autor nos presenta para que conozcamos el detrás de cámaras de un trío amoroso vertiginoso que nos cuenta todas las vicisitudes de los centenares de familias judías que ayudaron a  expandir y convertir nuestro país.

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