30 noviembre 2011

La casa del lago.


Esta vez los dos niños consentidos de Hollywood: keanu Reaves y Sandra Bullock estelarizan la película más ambiciosa de uno de los supuestos diez grandes directores “Out of Hollywood”: Alejandro Agresti.

Esta parejita a la que pocas veces se les ve realizando una verdadera actuación pero que a la hora del té siempre logran seducir con pequeños gestos melodramáticos, llegan de la mano de Agresti a contarnos una extraña y hermosa historia de desamor.

La teoría extravagante pero mágica que el director logra a través de una casa, la cual propone como agujero de gusano conlleva a la pareja a ser victima de una suerte temporal une en comedia y tragedia este tejemaneje de amor; por un lado esta historia de amor nos relata las coincidencias que a veces los seres solitarios llevan de aquí para alá como si se tratara de un embalaje de cosas íntimas que poco a poco van estructurando la personalidad y los hábitos, por el otro lado la propuesta de Agresti es adentrarse en esas cosas comunes y como estas sirven para acercar a una persona a otra. Una película que acerca soledades que las pone a dialogar a través de cartas y donde el buzón se convierte en ese celestino que poco a poco irá revelándoles su imposible posibilidad de conocerse.

Agresti logra una fábula hermosa que retrata los deseos de la soledad y del amor, de la guerra de todos los sujeto por reanudar su vida dejando atrás su pasado y  de la lucha diaria por encontrar un aliciente que les mantenga los pies sobre la tierra. Estos temas tan recurrentes en la filmografía de Agresti logran su clímax en con esta metáfora de los amores imposibles. 

Bella historia donde los pretextos logran ser símbolos de esa espectacular y nada profunda actuación de los dos consentidos de la pantalla grande:La arquitectura, los bellos diálogos y las recurrentes coincidencias con Time de Kim Ki-Duk hacen de esta historia algo realmente inolvidable. 

Vale la pena para pasar una noche agradable con nuestra pareja.

No hay comentarios.: