14 julio 2011

POEMA SIN VERBO.




“El revés del tiempo, su negra espalda, su vuelco”
Shakespeare.

Imposible, después de zarandajas tardes, la esplendida bondad.
En lo inconmensurable un grupo de memas,
como rinocerontes en treboladas parameras,
de cantos y remos sobre las olas, probablemente,
su señales luminosas apenas tísicas de sueños
en derruidos faros, su naufragio de color como la ausencia
jamás al sentimiento, a su caminata siniestra, a su tremenda sombra.

Y la ventana; retrato de las contemplaciones,
como ángelus mas o menos alrededor de la saudade,
esplendente parece desde el véspero un aprisco de melancolías.

Ella, Aldebarán sin sístole,
en el firmamento luciérnaga su lamento.

Caminantes hacia la tenebrosidad,
los termiteros de ciegos entre las calles
estrechamente de color taciturno el triste rostro,
el buque, de pátina, de espejismo y sucio óleo, de vergüenza.

Un toque agonizante
luego la mirada como una pesadumbre de ahorcado en la galera
después
otra vez
el amor
los dos
como barcos hacia el fondo
y la noche con su tesoro en los labios.

Afuera el desamparo, el desierto.
Desde una lucerna relucientes dioses rotos
Etéreos, etéreos, quizás,
acaso en caricias el amor eterno…

  


1 comentario:

Jeabelly dijo...

Sin verbo y sin adjetivo para elogiar cada verso, cada susurro de tu alma cada vez que escribe...Me encanta!