18 abril 2011

Des-diarios



Pensamiento X

Como me encanta seguirte, ir a tu lado…

Y me imaginé escribiendo en esos días, en esa infancia.

9 años

Ayer salí a buscar crisálidas, todo el día me la pasé haciéndole cosquillas a las crisálidas. La puerta que da al solar de la casa es como la puerta, que un recluso, detrás de los barrotes, imagina libertad. Toda la mañana merodeé alrededor de la casa, es maravilloso dar con las crisálidas, encontrar su lugar secreto; ese lugar donde no llegan los pájaros, donde la sombra no hiere y donde el sol pasa con delicadeza esperando su justo poder para limpiar las alas. No sé qué gusano hay dentro, pero la crisálida es verde y se contorsiona y se agita cuando siente mi dedo acariciando su vientre, imagino dónde estará la cabeza, dónde la cola, dónde las alas, imagino el sueño de la oruga, adentro, su temor, su mutación, su silencio. Quizás cuando rompa la piel no recuerde que fue oruga, pero yo sí y por eso las cuido y con las caricias les digo que las quiero.

Sábado.

Anoche capturé una araña que parece ser igualita a la Viuda Negra que hay en mi álbum de chocolatinas. Hoy es el día, atrás, en el cuarto abandonado, tengo mi circo romano de arañas. Espero que sea una Viuda Negra, quiero verla aguijoneando, enterrando sus quelíceros sobre la gran araña “Pollera”. Ayer la “Pollera” mató casi toda la colección de gladiadoras que tenía, hoy es su turno, mi Viuda Negra la asesinará con todo el poder de su veneno. Fue difícil hallarla. Siempre salgo en las noches, con una linterna, busco entre la tierra los agujeros más raros, con un palito toco levemente la telaraña y espero, siempre salen, he capturado Migalas, Atrapamoscas, Tigres, Saltadoras, Tarántulas, pero la Viuda Negra es mi trofeo. La encontré en un rosal, su abdomen brillaba a la Luna, caminaba sobre la telaraña con suavidad y ni las tijeretas nocturnas se atrevían a comérsela, había varios cadáveres de grillos y mariposas. Hoy sé que ganará.

Campamento

Fuimos atacados por las arrieras, habían miles, cuando bajamos a la quebrada no sabíamos lo que nos esperaba, estábamos contentos, todo con un machete en la mano, cortamos las primeras caña-bravas con risa, con fuerza, con ilusión, luego las vimos salir, el interior de las cañas crepitaba, de pronto un maíz pira de hormigas arrieras negras y gigantes comenzó a brotar, nos inundaron, eran millares, tuvimos que prender fuego y huir despavoridos.

Morgue a los 12 años.

Ayer abrí seis muertos, vi los ojos de los muertos, el rostro totalmente congelado, con la mirada perdida; primero corté el pecho, luego la cabeza con una cegueta, saqué las entrañas; los pulmones los echamos en unos baldes con agua para ver si flotaban, el corazón y el cerebro los cortamos en partes, los cortes fueron finos para determinar hemorragias. Al final fue necesario rellenarlos con pasto. Les cosí el pecho y el cráneo con cáñamo, terminamos exhaustos. Al terminar el día todavía tenía el olor de la muerte, de la putrefacción pegado a mis manos.

Vinagre

Papá trajo una galón repleto con vinagre, todos los días me encierro en el cucho y bebo un poco, me encanta su sabor, me embriaga, soy muy cuidadoso, lo tomo meticulosamente; hasta que el sabor no se pierde en mi boca no lo trago, así hasta los diez o doce tragos.

Todo poeta es un voyerista.

Me encanta espiar detrás de las ventanas, mirar como se desvisten, sentir mi corazón a mil, la noche ocultándome, el grito de mi madre desde la puerta del solar, pidiéndole a algún lugar de la tiniebla, donde me hallo, que entre.

Mascota

Todos le temen, pero yo les demuestro que es inofensivo, sin embargo, ya ha hecho llorar a varios amigos; yo les digo que mi alacrán jamás ponzoña el piso sobre el que camina, pero no me creen, entonces me lo pongo en la espalda y dejo que obre feliz el asombro.

12 años

He comenzado mi primera novela, el título es: “El amor de Poseidón” padre la ha llenado de tachones rojos, creo que la cosa va por buen camino.

1 comentario:

ibis dijo...

no sabia lo del vinagre. le dire a mi mama, jum!!! lero lero