04 marzo 2012

Nota al pie de un poema sin memoria.



Serse pelele relleno de arremolinados recuerdos,
desmemoria hilillo de olvido presto en la señal que pierde al laberinto,
nudo antes del comienzo finalizando con nada dicho entre las letras,
tu cuerpo epíteto perfecto para resumir el universo
y una bandada de verderones 
planeando voraces en picada contra el bífido deseo.

Podría traer a este poema
la sombra de un zahorí
tatuada con ojos rubíes
en la pared de bahareque
de un roído solar pomarrosa,
poner el columpio unimismado en el desperezamiento del crepúsculo
y volver a guardar entre el cuerpo de la caña brava una legión de arrieras.

Todo posible volvería a esta piel que extraña la picazón de un hormiguero
o el baile de cucharitas y patitos en la pila del invierno.

No cabe duda que este poema se quedó en la infancia
tramitando la alquimia ineluctable.

No hay comentarios.: