
La ciudad se va desmoronado
Haciendo obra y polvo entre los caños
Al final
Ves solo espuma,
solo pasto largo que oculta ratas y páramo dormido.
Luego
unos cuantos morros, unas canteras
unas calvas montañas hechas de tierra sucia
y sin algo de agua en su nostalgia
es lo que va quedando del saqueo.
La desolación es un tiro bien disparado
al final te quedas viendo un pequeño cuadro:
una casita con chimenea y riachuelo,
mucho verde e infancia entre las nubes
y el color parece el paraíso insistiendo en un camino
Pero estás del otro lado
en una caja de fósforos a punto de estallar
por la gripa, los zancudos y el ladrón que va abriendo
la puerta de cualquier pasillo desesperado en tu añoranza.
La ciudad siempre va muriéndose en lo marginal
hacia donde van las cloacas, las canciones populares
y los campesinos desplazados.
Algo igual parece reflejarte el espejo
Cuando asomas tus cinturones de miseria
Desde el mismo vaciadero de tu alma.
2 comentarios:
Es verdad que la ciudad se convierte poco a poco en un lodo lento, en una alcantarilla con casas, calles, luces, familias rotas, desplazados, selva con ojos. Le comparto un link de una escena de la pelicula baraka que me trasmitió su poema http://www.youtube.com/watch?v=QJhVM930YXY.
Por cierto, me gusta el poema. Ese matiz cotidiano en la poesía, ese color urbano es lo que yo también ando buscando en mis poemas. !Adelante poeta!
tienes toda la razón amigo
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