25 febrero 2011

la ronda del volantín


A veces nos llegan ciertos recuerdos
como si fueran pelotas de papel
que nos arrojaran por la espalda

entonces vuelve el tatuaje de una sonrisa,
que no sabes bien donde te la hicieron,
a partirte la tristeza
como si de un algodón de azúcar se tratara

luego de hacer todo lo que el mundo
confabula para que vivas
miras algo de la piel infantil
que ni la muerte
podrá quitarte
en su cobro de aventuras

algo, a veces,
como si las manos de tu padre
vinieran a darte la caricia de las noches
te lleva a la oración
por haber crecido a deshoras e impulsivo

te abrigas hasta lograr sobre tu lecho
la pose original de tus sueños en el vientre
y con el dedo pulgar entre los labios
te vas arrullando
cantando la ronda
de un volantín
que vuela hacia tu infancia

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