Takeshi kitano no es sólo un gran director sino uno de los actores que ha logrado crearse un alter ego formidable, apasionante y de mucho respeto y miedo. Así como Silvestre Stalone es Rambo o Rocky y Charles Bronson es le vengador anónimo, Takeshi es el Murakawa, uno de los yakuzas más peligroso, tranquilos y despiadados.
En esta cinta, el asesino desea retirarse, asistimos pues a el último acto de un pandillero que desea jubilarse y encontrar la paz, pero para que esto suceda, Marakawa tendrá que sortear con la enemistad existente entre las dos bandas que el mismo ayudo a tanto a mantener como aliado o como enemigo.
Así pues asistiremos a un sonata, a una música sin precedentes del ocaso de un asesino.
Irreverente, sórdida, nítida, suave y desgarradora, eso es Sonatine.
"Un hombre violento duerme en este cuerpo" son las palabras de Murakawa, y hay que creerle.
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